Por
Roberto Escamilla Pérez
El
pasado 22 de septiembre, a convocatoria de Andrés Manuel López Obrador,
centenares de organizaciones políticas y de todo tipo, todas ellas
progresistas, y miles y miles de personas, se reunieron en la ciudad de México para
manifestar su descontento en contra de las Reformas Estructurales neoliberales
en general, pero en particular en contra de la privatización de la industria
petrolera y del incremento de impuestos.
Así,
en un masivo mitin realizado después de que distintos contingentes recorrieran varias
calles del centro de la ciudad de México, se definió un plan de acción en
defensa de Petróleos Mexicanos (PEMEX), mismo que es importante difundir entre
todo el pueblo mexicano.
Los aspectos esenciales
del plan de acción
En primer lugar, se aprobó
hacer un llamado al gobierno de Peña Nieto, en base a la fuerza de las
movilizaciones y a la voluntad de millones de mexicanos expresada en sus
firmas, a que consulte al pueblo antes de aprobar la contrarreforma energética.
En segundo lugar se destacó la
importancia de fortalecer en cantidad y calidad las movilizaciones y las
acciones del pueblo mexicano. Para ello, entre otros compromisos que los
asistentes y simpatizantes con el movimiento adquirieron, se estableció el de
que cada uno de ellos invitará a 10 mexicanos más a firmar un documento a favor
de una consulta popular para definir el futuro de PEMEX.
En tercer término se acordó que
dependiendo de la respuesta de Peña Nieto, el 6 de octubre próximo, en un mitin
masivo en el Zócalo de la ciudad de México, se decidirán las acciones y pasos a
seguir en defensa de la industria petrolera nacionalizada.
Y por último, lo más
importante: López Obrador llamó al fortalecimiento de la unidad de todas las
fuerzas progresistas y democráticas del país, incluyendo a organizaciones
políticas, artísticas, profesionales, culturales, etc., partidos políticos,
sindicatos, campesinos, trabajadores, estudiantes, empresarios mexicanos y
personalidades e intelectuales en lo individual, con una dirección “horizontal”,
como Obrador la llamó, sin protagonismos de ninguna clase y haciendo a un lado intereses
mezquinos particulares.
La importancia de la unidad de las fuerzas progresistas
La historia nos enseña que
solamente la unidad del pueblo mexicano lo ha llevado a obtener enormes
victorias, aún por la vía pacífica y aparentemente imposibles de lograr.
Ejemplos en México y en el mundo sobran, pero mencionaré solamente dos.
¿Cómo se logró la expulsión de
Plutarco Elías Calles cuando se opuso a las medidas revolucionarias del
Presidente Lázaro Cárdenas? Con la unidad del pueblo.
La clase trabajadora, guiada en
ese momento por Vicente Lombardo Toledano, y todo el pueblo mexicano, se movilizó
a lo largo de toda la República Mexicana, y en una gran manifestación en el
Zócalo, exigieron la expulsión de quien pretendía ser el eterno poder tras el
trono y expresaron su pleno apoyo a Cárdenas.
Días después, el 10 de abril de
1936, Calles, completamente derrotado, salió expulsado de México por orden del
Presidente Cárdenas. Salió en pijama pues ni tiempo le dieron de vestirse.
¿Cómo se consiguió la expropiación
petrolera el 18 de marzo de 1938? Otra vez uno de los protagonistas principales
fue Vicente Lombardo Toledano, quien dirigió a los trabajadores petroleros en
su lucha por sus derechos hasta convertirla en una lucha por la nacionalización
del petróleo, y Cárdenas pudo decretar la expropiación petrolera.
El Zócalo fue nuevamente el
centro de la batalla. ¿Quién no recuerda las masivas manifestaciones en apoyo a
Cárdenas y a la expropiación petrolera que ahí se realizaron? ¿Quién no ha
visto las emotivas imágenes de gente del pueblo llevando desde sus bienes más
preciados hasta sus gallinas para pagarles a las compañías petroleras
extranjeras una injusta indemnización para poder ejecutar la expropiación? Sólo
con la unidad del pueblo mexicano fue posible lograrlo.
Así, aunque hoy las
circunstancias son distintas porque tenemos un gobierno reaccionario y
neoliberal, no uno revolucionario como el de Cárdenas, la estrategia y táctica
de la unidad de las fuerzas democráticas y progresistas sigue siendo la única
que puede llevarnos a la victoria.
En la unidad, todos somos importantes
Todos somos importantes en esta
lucha, desde el más humilde trabajador mexicano, hasta el más destacado científico,
artista, intelectual o empresario mexicano, porque además todos hemos sido afectados
por la política neoliberal que se aplica en nuestro país desde hace más de 30
años.
El
plan propuesto por López Obrador en defensa de la industria petrolera no será
perfecto, pero es lo mejor que tenemos, y todos los que amamos a nuestra patria,
los que deseamos lo mejor para nuestro pueblo y para las futuras generaciones
de mexicanos, debemos apoyarlo con todo nuestro esfuerzo, de acuerdo a nuestras
posibilidades y cada uno desde nuestra respectiva trinchera.
Los revolucionarios estamos condenados a la victoria
"Los revolucionarios
estamos condenados a la victoria", dijo el maestro Vicente Lombardo
Toledano, quien fuera genial teórico y dirigente de la clase obrera mexicana,
latinoamericana y mundial.
Los revolucionarios mexicanos,
desde los que lucharon por nuestra independencia respecto a España, como
Hidalgo y Morelos, hasta los que lograron la expropiación petrolera, pasando
por Benito Juárez y después por Villa, Zapata y los Flores Magón, sufrieron
derrotas, pero ganarán la batalla final a través de nosotros si somos sus
dignos herederos: yo aseguro que sí.
Correo
electrónico: a_babor@hotmail.com
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