Ciudad de México a 11 de junio del 2018.
Once razones para
votar por López Obrador.
El
próximo primero de julio los mexicanos tendremos la oportunidad real e
histórica, y el privilegio de sacudirnos el yugo al que por cerca de 35 años
fuimos sometidos por los gobiernos neoliberales panistas y priistas, votando
por el licenciado Andrés Manuel López Obrador, candidato de las fuerzas
progresistas, democráticas y patrióticas de México, y aquí ponemos a tu
consideración las razones para hacerlo:
1.-
Por ser un político del campo progresista, que ha demostrado honestidad,
congruencia, firmeza en sus ideas, capacidad para gobernar y una vocación por
la lucha política pacífica.
2.-
Porque se ha comprometido a convertir en realidad, durante su gobierno, un
Proyecto de Nación que en esencia coincide con los objetivos que ha perseguido
el pueblo mexicano desde la lucha por la Independencia, la Reforma y la
Revolución Mexicana iniciada en 1910, y que son: el logro de la independencia
económica y política de la nación, la ampliación del régimen democrático y la
elevación constante del nivel de vida del pueblo.
3.-
Porque su triunfo significaría la derrota y salida del poder de los
neoliberales panistas y priistas, que durante más de 35 años trabajaron para
enriquecer a un minúsculo grupo de mexicanos y a las trasnacionales,
principalmente norteamericanas, privatizando cientos de empresas estratégicas
propiedad del Estado, como la telefonía, los ferrocarriles, la industria
eléctrica, la del acero, de fertilizantes, la comunicación satelital, así como
las carreteras, el ejido, las playas, el agua, etcétera, y recursos naturales
como el petróleo y la minería, sumiendo al pueblo en la pobreza y
desesperación, y a nuestro país en la más profunda dependencia respecto a la
economía norteamericana, y en una espiral de violencia y corrupción nunca antes
vistas.
4.-
Porque se ha comprometido a elevar el nivel de vida del pueblo mediante la
creación de empleos bien remunerados, a mejorar los ingresos de los campesinos,
a promover la elevación de los salarios, a facilitar el acceso de los jóvenes
al campo laboral, a proporcionar becas para que los jóvenes estudien y a
continuar apoyando a los adultos mayores, entre otras medidas, lo que
significará el fortalecimiento del mercado interno, base del crecimiento sano
de cualquier economía del mundo.
5.-
Porque con su gobierno se pondrá un alto definitivo a las privatizaciones, de
la educación, de la salud, de la seguridad social, del agua, por ejemplo, y se
fortalecerán éstas y otras instituciones y servicios del Estado, y se iniciará
el rescate de sectores estratégicos como lo son las industrias eléctrica y
petrolera, entre otras.
6.-
Porque el combate a la corrupción, la austeridad republicana y el manejo honesto
del dinero del pueblo, permitirá tener recursos para impulsar el desarrollo
económico del país y la elevación del nivel de vida del pueblo, así como un
reparto menos injusto de la riqueza nacional.
7.-
Porque se impulsará a la pequeña y mediana industria auténticamente mexicana, que
es la que genera la mayor cantidad de empleos, sector que fue abandonado por
los gobiernos neoliberales, y sometido a una competencia injusta y suicida con
las grandes empresas nacionales y trasnacionales al entrar en vigor el Tratado
de Libre Comercio (TLC) y con la apertura indiscriminada a las inversiones
extranjeras.
8.-
Porque el nuevo gobierno, el de López Obrador, habrá de rescatar el prestigio
de México en el ámbito internacional, perdido gracias a una política exterior
sumisa a los intereses del gobierno norteamericano por parte de los gobernantes
neoliberales panistas y priistas, construyendo una relación con los países del
mundo que tendrá que basarse en el respeto mutuo, en la no intervención en los
asuntos internos de los países, en la solución pacífica de las controversias,
en el respeto al Derecho Internacional y en el mantenimiento de la paz mundial.
9.-
Porque se abrirá la posibilidad de echar abajo las reformas estructurales
neoliberales que tanto daño han hecho a nuestro país y a los mexicanos, como la
energética y la mal llamada reforma educativa, así como devolver a la
Constitución de la República su letra y espíritu originales, derogando las
contrarreformas hechas por los neoliberales a los artículos 3º, 27, 123 y 130,
entre otros, y a leyes como la Federal del Trabajo y del IMSS, entre otras,
para devolver a los trabajadores mexicanos retirados y en activo sus derechos
plenos a una vida y a una vejez dignas.
10.-
Porque combatiendo la pobreza, como lo hará, se irán abatiendo los altos
índices de delincuencia y la ola de inseguridad que azota a México y a los
mexicanos, devolviéndole la paz y la tranquilidad a nuestras familias. Porque
es la pobreza el principal caldo de cultivo, no solo de la delincuencia, sino
también de la corrupción y por tanto de la impunidad. Porque es la pobreza, la
miseria, la desesperación y la ignorancia, las que arrastran a muchos jóvenes y
adultos a delinquir, a caer presa de los capos de la delincuencia organizada,
que cuentan con la complicidad del gobierno y de sujetos con gran poder
económico, que, estos sí, gozan de total impunidad.
11.-
Porque con su gobierno, por primera vez en muchos años, el pueblo mexicano
organizado y las fuerzas progresistas tendrán la posibilidad y oportunidad de
ser escuchados, e influir de manera real y efectiva en la manera en la que se
conduce el país y en el rumbo que éste debe seguir.
Durante
los últimos 35 años, gracias a los neoliberales, México se fue convirtiendo en
una mala copia de los EEUU, una copia “tercermundista” en la que dos partidos
políticos, PRI y PAN, se disputaban el poder (como en los EEUU demócratas y
republicanos), siendo en esencia lo mismo, y con políticos-empresarios (diputados
y senadores, gobernadores y presidentes municipales) que únicamente
representaban sus propios intereses, y los de las diferentes grandes empresas
nacionales y trasnacionales, para aprobar leyes a su conveniencia, como en los
EEUU.
Pero
ya basta: no queremos ser más una mala copia del país del norte, no queremos ya
que el poder político se supedite al poder económico, no queremos
políticos-empresarios ni empresarios-políticos, tampoco queremos ya solo dos
partidos que representen los mismos intereses. Queremos un país independiente y
soberano, respetuoso del resto de naciones, donde el pueblo realmente tenga voz
y voto, y sea feliz, como lo soñaron Hidalgo, Morelos, Juárez, Villa, Zapata,
Madero, los Flores Magón, Lázaro Cárdenas y Lombardo Toledano, y los mexicanos
que los siguieron.
Respetamos
y admiramos las luchas de todos los pueblos del mundo, desde las del pueblo
norteamericano, hasta las del venezolano y cubano, pero México tiene su propio
camino, el que abrió la Revolución Mexicana iniciada en 1910 y que, en palabras
de López Obrador, dará lugar a la “cuarta gran transformación” de nuestro país,
que no es otra cosa que llevar la obra de la Revolución Mexicana hasta sus
últimas consecuencias.
Por
ello invitamos a que este primero de julio nadie se quede en su casa y que
acudamos en masa a votar por Andrés Manuel López Obrador y por todos los
candidatos del campo progresista que su partido, el Movimiento Regeneración
Nacional (MORENA), postule como diputados y senadores, y para otros puestos de
elección popular, pues una de las condiciones para que el Proyecto de Nación
pueda hacerse realidad de manera más completa y efectiva es que nuestro futuro
Presidente de la República cuente con una mayoría absoluta que lo respalde
desde el Poder Legislativo, y en todos y cada uno de los estados y municipios
de la República.
¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!
Atentamente:
Partido Popular Socialista.
Secretario General.
Manuel Fernández Flores.
Secretario de Organización.
Luis Alfonso Jiménez Osuna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario