Segunda parte.
Por Roberto ESCAMILLA PÉREZ
Entonces, López Mateos nacionalizó la industria eléctrica, y se crearon la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC), y los trabajadores organizaron el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), todo esto porque el monopolio eléctrico extranjero trababa el desarrollo económico y social del país, y explotaba de manera inmisericorde a los obreros mexicanos, reprimiéndolos e impidiendo su organización, y manteniendo en las tinieblas a las comunidades rurales y zonas pobres del país.
La nacionalización, la CFE y la CLyFC, y aún los sindicatos como el SME, fueron parte y a la vez producto de la Revolución Mexicana, y tuvieron como propósitos fundamentales el fortalecimiento de la independencia económica del país y la elevación del nivel de vida del pueblo mexicano, en general, y en particular, “llevar a los hogares de todos, los beneficios de la energía eléctrica y los de la industrialización”, y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, sin propósito de lucro y en beneficio del interés general.
Los seres de las tinieblas toman el poder
Sin embargo, en 1982 los neoliberales se hicieron del poder, primero a través del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con De la Madrid, Salinas y Zedillo, y después, desde el 2000, por medio del Partido (de) Acción Nacional (PAN), con Fox y Calderón, personajes que, en el sentido estricto y amplio del término, conducen a México hacia las tinieblas, y a pasos agigantados.
Los primeros pasos
Sin embargo, como un mal precedente, Echeverría Álvarez autorizó, en 1974, la disolución de la CLyFC y de las otras empresas hermanas, para su posible fusión con la CFE, con lo cual da inicio una primera liquidación, sin llegar a concretarse dada la oposición radical del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Miguel de la Madrid
El Presidente Miguel de la Madrid Hurtado autoriza la firma, en 1985, del "Convenio de Delimitación de Zonas" por medio del cual las Compañías de Luz en su conjunto pierden el 50 por ciento de su extensión original en favor de la CFE, principalmente en los estados de Michoacán y Guerrero.
Salinas
Posteriormente, en 1989, Salinas de Gortari plantea una reforma a la Ley del Servicio Público de Energía con la cual se prevé que el Ejecutivo Federal disponga la constitución, estructura y funcionamiento del servicio que venía proporcionando la CLyFC, en liquidación de acuerdo al Gobierno Federal.
En diciembre de 1992, las reformas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y una nueva reglamentación, abrieron espacio a la inversión privada y extranjera en el sector eléctrico a través de los CAT (Construir-Arrendar-Transferir), los PIE (Productores Independientes de Energía) y OPF (Obra Pública Financiada), y también a través de los llamados Pidiriegas.
El 9 de febrero de 1994 emite un decreto por medio del cual crea Luz y Fuerza del Centro (LyFC) como un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio conformado por el que tenía la CLyFC en liquidación.
Zedillo
El 2 de febrero de 1999, Ernesto Zedillo presenta una contrarreforma para modificar los artículos 27 y 28 constitucionales con el pretexto de que se requería de una inversión de 25 mil millones de dólares para aumentar la capacidad de generación en alrededor de 13 mil megawatts para los próximos 10 años.
Esta iniciativa abría posibilidades a los particulares para invertir en generación, distribución y comercialización de la energía eléctrica. Así, el Estado se quedaría sólo con la generación de energía nuclear, la operación de algunas plantas hidroeléctricas y el control operativo de la red de transmisión.
La resistencia
Como respuesta a la iniciativa reaccionaria de Zedillo, el SME, haciendo honor a su carácter histórico, revolucionario, combativo, democrático e independiente, así como diferentes fuerzas, organizaciones, personalidades, y partidos democráticos y revolucionarios, como el Partido Popular Socialista (PPS), fundan, el 26 de febrero de 1999, el Frente Nacional de Resistencia Contra la Privatización de la Industria Eléctrica (FNCRPIE).
El FNRCPIE aprueba un plan de acción de 10 puntos propuesto por el secretario general del SME, Rosendo Flores, consistente en presentar un documento dirigido a la Nación; mítines en todos los centros de trabajo desde el 12 de febrero; mítines y marchas nacionales con todas las organizaciones solidarias; volantes, pintas y carteles contra la medida oficial explicando su gravedad y daño a la Nación; visita a todas las organizaciones sindicales, políticas y sociales del país.
Asimismo, recabar firmas de los usuarios y ciudadanos en general contra la medida oficial; declarar la asamblea permanente hasta la solución definitiva; dirigirse a todos los Congresos de los Estados y al Congreso de la Unión para que los representantes populares rechazaran la iniciativa de reforma, y solicitar formalmente al Presidente de la República que retirara su propuesta de privatización.
Finalmente, las circunstancias y la madurez de sus líderes, condujeron al FNRCPIE y al SME a pronunciarse contra las privatizaciones, contra el abandono del Estado de su carácter de rector de la economía a favor de los intereses del pueblo mexicano y de la nación, y, en general, contra las políticas neoliberales aplicadas por el Gobierno Federal.
Calderón: La maniobra y el asalto final.
La maniobra y el asalto final fue pensado, planeado y ejecutado por Calderón Hinojosa y su antisindicalista secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, con el apoyo de miles de policías y arrastrando en esta aventura antipatriótica al Ejército Mexicano.
Primero, con el pretexto de que el candidato a la dirigencia del SME, Martín Esparza, había cometido fraude electoral, el 5 de octubre de 2009 el secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, le negó la toma de nota y congeló las cuentas bancarias sindicales.
Posteriormente, el 10 de octubre, Calderón Hinojosa decretó la final extinción y liquidación de LyFC a partir del primer minuto del día 11, y así, a las 23:00 del día 10, la Policía Federal comenzó un operativo que duró unas dos horas para tomar las instalaciones de LyFC en el Distrito Federal, Necaxa, Cuernavaca, Pachuca, Pedregal y Lechería.
Finalmente, en los primeros minutos del día 11, la autoridad liquidadora nombró a la CFE para garantizar la operación del suministro de energía eléctrica.
Los pretextos y los motivos reales de quienes nos conducen a las tinieblas
Esta acción fascista del Gobierno Federal panista tuvo como inmediata y grave consecuencia el despido de cerca de 40 mil trabajadores, 40 mil familias desamparadas, unos 160 mil mexicanos, entre ellos hombres, mujeres, bebés, niños, jóvenes y ancianos, dejados sin ingresos para sobrevivir.
Los pretextos que han esgrimido los neoliberales panistas, y sus cómplices, para tomar esta medida, y todas las precedentes, han sido muchos, todos ellos falsos, tendenciosos y manipuladores, y todas sus acciones han sido claramente violatorias de la Constitución de la República y del espíritu con la que fue formulada por los constituyentes de Querétaro en 1917.
Estas acciones de los neoliberales en el poder, sobre todo han sido contrarias a las motivaciones que tuvieron los revolucionarios, desde Hidalgo y Morelos, Benito Juárez, los hermanos Flores Magón, Villa y Zapata, hasta Lázaro Cárdenas, López Mateos y Lombardo Toledano, para la elaboración de las leyes y en la creación de las distintas instituciones revolucionarias.
La realidad es que para seguir enriqueciéndose desmedidamente, al gobierno panista neoliberal, a los reaccionarios, a los grandes empresarios, a las empresas trasnacionales y al imperialismo norteamericano, les estorban los sindicatos revolucionarios como el SME; los partidos políticos de la clase obrera, como el PPS; la Constitución de la República, especialmente sus artículos 3º, 27, 123 y 130; las leyes como la Federal del Trabajo.
También constituyen un obstáculo para ellos, las instituciones y empresas creadas por la Revolución Mexicana, como la educación pública, la Seguridad Social, la industria eléctrica y petrolera nacionalizadas; los libros de texto gratuitos y les ofende grandemente hasta que miles de escuelas, calles, avenidas, ciudades, comunidades y pueblos lleven los nombres de los revolucionarios mexicanos de todos los tiempos.
Inclusive podría afirmar que en sus camionetas y vehículos de lujo, los funcionarios que dizque están combatiendo a la delincuencia organizada, prefieren escuchar “narcocorridos” que los miles de bellos y emotivos corridos compuestos en honor a revolucionarios mexicanos como Villa, Zapata o Felipe Ángeles, o “La Cucaracha”, en “honor” al “Chacal” Victoriano Huerta.
La situación actual de la industria eléctrica
Así, los seres de las tinieblas han logrado un gran avance en sus propósitos a pesar de la enorme oposición por parte del pueblo mexicano, a la que se han tenido que enfrentar, y esto se refleja en la situación actual de la industria eléctrica nacionalizada en nuestro país. Pero de esto hablaremos en la última parte de este artículo.
Correo electrónico: a_babor@hotmail.com
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