jueves, 10 de julio de 2025

 

“Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”

 

“Alto al fuego y negociaciones de paz ya, de manera inmediata y simultánea, y con base en los acuerdos, resoluciones y el Derecho Internacional”

 

Pocas frases en el mundo como la del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, podrían explicar la base o el fundamento sobre el cual se pueden construir un país, una sociedad y un mundo pacíficos: el respeto al derecho ajeno. 

El mundo dominado por los países imperialistas encabezados por los EE. UU. y surgido a raíz de la caída de la Unión Soviética y del campo socialista, lejos de convertirse en uno de carácter pacífico gracias a la desaparición de la “amenaza comunista”, como había asegurado la propaganda burguesa, trajo consigo la multiplicación de conflictos armados al interior de muchos países y la intervención militar en otros tantos por parte del imperialismo norteamericano, ahora bajo el pretexto de la “amenaza del terrorismo”, inventada, como la anterior, por los propios EE. UU. 

Y es que el imperialismo norteamericano y sus aliados, como la Unión Europea e Israel, no respetan el derecho ajeno: el derecho de los pueblos del mundo a la soberanía, a la independencia, a tener un gobierno acorde a sus leyes, intereses, ideales y cultura, el derecho a tener una vida digna y el derecho a vivir en paz. 

Este es el caso de las guerras que se desarrollan, una en el territorio de Ucrania, entre Rusia contra los EE. UU., la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y la otra en Medio Oriente, en la que el pueblo palestino está siendo víctima de un genocidio por parte de Israel y los EE. UU., y que amenaza con extenderse a toda la región pues ya se han involucrado países como Irán, Yemen y Paquistán, entre otros. La reciente agresión militar llevada a cabo por Israel y los EE. UU. contra Irán, con la justificada respuesta de éste, pone en peligro la propia existencia de la humanidad ante la amenaza de los países agresores de utilizar armamento nuclear. 

Por lo anterior, el Partido Popular Socialista-Agrupación Política Nacional Popular Socialista (PPS-APNPS) exige el restablecimiento de la paz y un alto al fuego inmediato en ambas zonas de conflicto, con base al respeto al Derecho Internacional, y de los derechos de los pueblos y países agredidos. 

En el caso del conflicto que enfrenta a Rusia contra Ucrania, los Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), debe respetarse: 

-          El derecho del pueblo ruso a vivir sin la amenaza de bases militares, misiles y armas nucleares cerca de sus fronteras y al alcance de su territorio.

-          El derecho de los habitantes del Donbass (Donetsk y Lugansk) a la independencia y autonomía, a vivir en paz y a decidir libremente su destino.

-          El derecho de los partidos socialistas, comunistas, marxistas-leninistas, obreros y progresistas, de Ucrania y Rusia, a la libre participación política y electoral, y a la libre manifestación y expresión de sus ideas. 

En cuanto al conflicto en el Medio Oriente que enfrenta a Palestina contra Israel y los Estados Unidos, y en el que, producto de ataques militares israelíes, ya se encuentran involucrados directamente los Estados Unidos e Irán, se deben respetar: 

-          Las demandas históricas del pueblo palestino y que tienen como fundamento las distintas resoluciones que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha tomado al respecto desde 1947: Jerusalén Este como capital del Estado palestino, el regreso de los refugiados y compensaciones para los que no pudieran regresar, vuelta a las fronteras de 1967, control del agua y la creación de un Estado viable, libre, independiente y con continuidad territorial.

-          El reconocimiento de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), encabezada por el presidente Mahmoud Abbas, como las única y legítima representante del pueblo palestino.

-          El derecho que tienen las víctimas directas y los pueblos del mundo a que se juzgue y castigue a los autores del genocidio que se lleva a cabo contra el pueblo palestino, encabezados por Benjamín Netanyahu.

 

Sin embargo, en este caso, dada la gravedad de la situación y ante la criminal pasividad de casi todos los gobiernos del mundo, algunos de los cuales presumen ser democráticos, progresistas y hasta de izquierda, el PPS-APNPS los conmina a romper de manera inmediata todo tipo de relación con el gobierno sionista genocida de Israel encabezado por Benjamín Netanyahu, pues consideramos que sería la única manera efectiva y realista de ponerle un alto a sus crímenes y ambiciones imperiales.

 

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) hace ya tiempo que se convirtió en un organismo burocrático, cuyas resoluciones no se cumplen y donde las iniciativas son anuladas gracias al derecho de veto del que gozan los Estados Unidos, por ello, para que cumpla con su papel de garante de la paz y del respeto al derecho internacional, es necesario precisamente derogar ese derecho de veto. Sin embargo, dado que esto no podrá hacerse mientras los Estados Unidos sean quienes más aportan para su funcionamiento, es necesario que busque otras formas de financiamiento, aunque para ello tenga que adoptar, si es necesario, una estructura y funcionamiento más austeros, pero adquiriendo una autoridad moral superior que le permita jugar el importante papel que urge retome.

Aseguramos que la paz y la plena seguridad de que no serán utilizadas armas nucleares de destrucción masiva, son lo único que garantiza que la humanidad tenga un futuro, y que cualquier otra lucha de carácter progresista y humanitaria tenga sentido; asimismo, que solo el socialismo podrá acabar para siempre con las guerras y con el peligro que representa para la existencia de la humanidad el capitalismo con sus armas de destrucción masiva, atómicas, bacteriológicas y químicas.

Combatiente Virtual Internacional No. 7

miércoles, 2 de julio de 2025

 

Ellos van adonde “migran” nuestras riquezas…

¡Respeto a los derechos y a la dignidad de los migrantes!

 

L

a migración de grandes grupos humanos desde países subdesarrollados y dependientes hacia los desarrollados de Europa y América obedece principalmente a las condiciones de miseria, pobreza, insalubridad, violencia, represión, persecución política e inclusive a intervenciones militares y guerras provocadas por estos últimos en complicidad con los gobiernos de los primeros, y como resultado del saqueo de las riquezas naturales de sus territorios y de la explotación de sus pueblos por parte de los monopolios trasnacionales capitalistas.

Es obvio que nadie, salvo los turistas o quienes tienen los recursos económicos suficientes, deja su país por gusto, sino para huir de la pobreza, la violencia o la represión, y en busca de un mejor nivel de vida para sí mismos y sus familias, que sus gobiernos no le han podido asegurarles porque sirven a las élites económicas y políticas nacionales y extranjeras.

Las grandes migraciones han ocurrido desde el surgimiento de la sociedad humana, primero por razones naturales, como la búsqueda de alimentos y de los recursos necesarios para la supervivencia, o por catástrofes naturales. Después, con la aparición de la propiedad privada sobre los medios de producción y de las sociedades divididas en clases sociales, desde el esclavismo hasta el actual sistema capitalista que domina el mundo, a las causas naturales se sumaron las guerras de conquista, la explotación y dominio de unas naciones o pueblos sobre otros, el colonialismo, y actualmente la explotación imperialista y las políticas económicas neoliberales que aún prevalecen en la mayoría de los países del mundo.

Ya en 1800, los ingleses tenían la Colonia del Cabo, los franceses al Magreb, mientras que Portugal dominaba en las costas angoleñas y de Mozambique. España poseía puertos en el Golfo de Guinea, e Inglaterra y Francia los tenían desde Senegal hasta Gabón. Alrededor de 1900, toda África estaba bajo control occidental, es decir, de Reino Unido, Francia, Alemania, Portugal, España, Italia, Bélgica, etcétera, arrasando con todas sus riquezas, esclavizando a los distintos pueblos africanos, masacrándolos, asesinándolos y dejando a los sobrevivientes en una espantosa miseria que prevalece hasta nuestros días.

Mientras tanto, América Latina fue colonizada y saqueada por España, cuyos países, al ir logrando su independencia respecto a la colonia, fueron cayendo, con la complacencia y/o complicidad de los gobiernos locales, en la esfera del dominio y saqueo del imperialismo norteamericano a través de sus monopolios trasnacionales, siendo objeto de intervenciones militares, de golpes de Estado promovidos por el imperialismo en contra de gobiernos progresistas y nacionalistas, y actualmente imponiendo las llamadas políticas económicas neoliberales, en cuyo centro están los llamados tratados de libre comercio, y la privatización de los recursos naturales y de las empresas estratégicas de nuestros países.

Visto de esta manera es claro que siglos de colonización, saqueo, explotación, intervenciones militares, golpes de Estado y guerras, han dejado a los pueblos latinoamericanos y africanos en la miseria y sumidos en la violencia, y por tanto miles de sus habitantes intentan migrar a esos países a donde sus riquezas han “migrado” durante siglos, y gracias a las cuales los países imperialistas han logrado su desarrollo económico y material.

Hoy, miles y miles de haitianos, hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, entre otros, pasan por territorio mexicano intentando llegar a los Estados Unidos en busca de un mejor futuro, creándole primero al gobierno de López Obrador y hoy al de Claudia Sheinbaum Pardo, un delicado conflicto de cuyas causas no son responsables, pero que han sabido sortear y manejar hasta el momento bajo la premisa del respeto a los derechos humanos de los migrantes y de proponer soluciones a los problemas de subdesarrollo, pobreza y violencia que originan esta marea humana en busca de una vida mejor.

Sin embargo, lejos de entender las verdaderas y profundas causas del fenómeno migratorio y atacarlas, y de mostrar agradecimiento por la valiosa e imprescindible contribución de los inmigrantes a la economía de los Estados Unidos, el gobierno de corte fascista de Donald Trump ha emprendido una cacería brutal contra ellos, violando su propia Constitución, las leyes internacionales, y sus derechos humanos básicos, tratándolos como delincuentes, como animales, acusándolos de ser responsables de la crisis por la que atraviesa la economía norteamericana y utilizándolos como excusa para presionar y chantajear al gobierno de Claudia Sheinbaum, intentando obtener de nuestro gobierno concesiones y privilegios de todo tipo, claramente violatorios de nuestra soberanía y contrarios al bienestar e intereses de nuestro pueblo.

Con base a las consideraciones anteriores, el Partido Popular Socialista-Agrupación Política Nacional Popular Socialista (PPS-APNPS):

 

1.- Manifiesta su apoyo a la política del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo en defensa de todos los migrantes, en especial de los de origen mexicano.

2.- Condena enérgicamente la criminal política antiinmigrante del gobierno de Donald Trump.

3.- Exige se ponga un alto de manera inmediata a las detenciones ilegales y violentas contra nuestros hermanos migrantes, el respeto de sus derechos humanos, y de las leyes y tratados internacionales aplicables, y se procure especialmente el cuidado de los niños y de la unidad de sus familias.

4.- Demanda al gobierno norteamericano y a los gobiernos de los países de donde provienen los migrantes, asumir su responsabilidad respecto a la miseria, insalubridad, inseguridad, subdesarrollo, dependencia económica y violencia en la que viven esos pueblos hermanos.

 

Si el gobierno de los Estados Unidos realmente desea contribuir a la solución del grave problema de la migración hacia su territorio, debe, por lo menos, dejar de intervenir en la vida interna de los países de América Latina, y los gobiernos de donde provienen los migrantes deberían abandonar la aplicación de las políticas económicas neoliberales que empobrecen a sus pueblos, y que generan subdesarrollo y una dependencia enfermiza de sus economías respecto a la del imperialismo norteamericano.

            Combatiente Virtual No. 261