¡A babor!
No a la desaparición de las plurinominales. Sí a la representación proporcional integral.
Por ROBERTO ESCAMILLA PÉREZ.
Todas las reformas constitucionales anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia mañanera del día 15 de junio del presente año son positivas y de carácter progresista, a excepción de la que propone la desaparición de las diputaciones plurinominales.
Sería un grave error y un retroceso para la democracia eliminar las diputaciones plurinominales porque estas surgieron gracias a la lucha del Partido Popular (PP), transformado posteriormente en Partido Popular Socialista (PPS), fundado por el Maestro Vicente Lombardo Toledano, y de otros partidos y personajes progresistas y de avanzada, con el propósito de hacer del Poder Legislativo un órgano plural y no dominado por un solo partido político, en ese entonces el PRI.
La primera iniciativa del PP en la Cámara de Diputados para establecer el sistema de representación proporcional en la elección de diputados federales fue propuesta el 25 de septiembre de 1951, después el 25 de septiembre de ese mismo año, en la XLI Legislatura, posteriormente, ya como PPS, el 11 de diciembre de 1962 (XLV Legislatura) y una vez más el 27 de septiembre de 1983 durante la LII Legislatura, hasta aprobarse parcialmente en 1963 (como diputados de partido) y posteriormente en 1977, para el caso de los diputados federales, y en 1996, en el de los senadores, y aunque no fue aprobada la representación proporcional integral, dichas reformas permitieron que grandes sectores del pueblo tuvieran al fin una voz en el Poder Legislativo a través de otros partidos, lo que constituyó un avance democrático.
Es totalmente falso que los diputados plurinominales o de representación proporcional, al menos los provenientes de partidos progresistas y de izquierda, no representen a nadie: representan un proyecto de nación, un programa y una Plataforma Electoral progresista, avanzada, de izquierda, coincidente con la lucha por la independencia nacional, la ampliación del régimen democrático y la elevación constante del nivel de vida del pueblo, que es el programa de la Revolución Mexicana iniciada en 1910 y coincidente con el Proyecto de Nación de nuestro actual presidente Andrés Manuel López Obrador, y por tanto son la voz y el voto de millones de mexicanos de la clase trabajadora. Por consiguiente tampoco constituyen una “carga” para el pueblo, por lo contrario, son auténticos aliados del mismo, un verdadero salvavidas en el mar de injusticias que es el neoliberalismo, y un motor en la defensa de sus más sentidos intereses y objetivos.
Por ello, lejos de reducir o desaparecer las diputaciones plurinominales, debería establecerse, ahora sí, la REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL INTEGRAL ya que permitiría un Poder Legislativo más democrático porque cada partido estaría representado de acuerdo a la proporción de votos que obtenga en las elecciones.
Es decir, si un partido obtiene, por ejemplo, el 40% de los votos, tendría por ley el 40% de curules, si otro logra el 5%, tendría derecho al 5% de las diputaciones, y así sucesivamente.
Esto sería más democrático y justo, nuestros votos realmente valdrían y no habría sobrerrepresentación de algunos partidos con mayor poder económico o con los medios y condiciones para cometer un fraude electoral.
Con la representación proporcional integral desaparecerían los llamados diputados de mayoría relativa y esto sería positivo ya que hasta hoy si, por ejemplo, en un Distrito gana un partido con el 51% de los votos, los emitidos por otros partidos resultan en la práctica ANULADOS y el 49% de ciudadanos quedan sin voz ni representación en el Poder Legislativo, sin un diputado que represente fiel y directamente sus intereses.
Al mismo tiempo debería desaparecer el Senado de la República como tal, por ser obsoleto en las condiciones actuales de la vida política del país, y ahí sí que nos ahorraríamos millones de pesos que podrían aplicarse en salud, educación y en general en bien del desarrollo económico independiente de nuestro país.
Hoy afortunadamente Morena es mayoría, es un partido fuerte y esperemos se consolide cuantitativa y cualitativamente, pero podría dejar de serlo y aun así representar los intereses generales del pueblo mexicano, y sería entonces cuando reconocería el gran error histórico de haber encabezado el golpe en contra de las diputaciones plurinominales.
Por lo anterior pedimos reflexionar profundamente, tanto a los diputados de Morena y del campo democrático, así como a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, acerca de la propuesta de eliminar las plurinominales porque de hacerlo constituiría un grave retroceso para nuestro régimen democrático y un duro golpe al pueblo y a su clase trabajadora.
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Junio 2021.
