sábado, 10 de junio de 2017
POSICIÓN DEL PARTIDO POPULAR SOCIALISTA RESPECTO AL PROCESO ELECTORAL DEL 4 DE JUNIO DEL 2017
En una democracia burguesa como la nuestra
se agudizan cada vez más las contradicciones que se generan entre el gran
capital monopolista y los intereses del pueblo trabajador,
contradicciones que, por más fraudes electorales que cometa la burguesía,
son insalvables.
El Partido Popular Socialista (PPS), desde su
nacimiento en 1948, y a pesar de que los neoliberales en forma ilegal e
ilegítima le cancelaron su registro, sigue actuando, trabajando y defendiendo
los intereses del pueblo de México, hoy con registro como Agrupación Política
Nacional Popular Socialista.
El PPS considera que la lucha
electoral constituye un marco legal para la lucha revolucionaria. No
es el único, ni el fundamental frente de lucha, pero sí muy importante. En este
momento histórico en que nos encontramos es la forma en la que
pueden acceder al poder, de forma pacífica, los trabajadores, los
luchadores sociales, intelectuales y, en fin, los representantes de las clases
sociales desprotegidas y olvidadas para que en este país se gobierne a
favor del pueblo
Toda organización de corte progresista y
revolucionario, como lo es el PPS, utiliza los procesos electorales no solo
para influir en la elección de un nuevo gobierno a cualquier nivel,
sino para fortalecer sus lazos con la clase trabajadora, el campesinado, los
jóvenes, etc., para contribuir en la educación política del pueblo trabajador,
para dar a conocer sus planteamientos programáticos y, con base en estos,
señalar el camino que la nación debe transitar para llegar a mejores formas de
vida.
De la misma forma, los procesos electorales son
un marco ideal para desenmascarar a los aventureros, oportunistas y vividores
de la política.
La burguesía en el poder, hoy el grupo de
neoliberales, a través del Instituto Nacional Electoral (INE), ha
diseñado toda clase de restricciones electorales contra las
organizaciones progresistas y ha dado todas las garantías a los partidos más
reaccionarios, servidores de los dueños del dinero y de los intereses
extranjeros, razón por la cual han desmantelado a la nación y despojado al
pueblo de sus derechos, garantías, territorios, etc.
El pasado 4 de junio, cuatro entidades tuvieron
elecciones: Coahuila, Nayarit, Veracruz y Estado de México. En esta última la
elección fue para Gobernador únicamente; en el caso de Veracruz para
Ayuntamientos, y en las dos restantes para Gobernador, Diputados y
Ayuntamientos. En esta ocasión, el PRI-gobierno, las propias autoridades
electorales y sus aliados pusieron en marcha una maquinaria electoral
descomunal, aplastante, un verdadero insulto para los mexicanos, mediante la
cual hicieron fluir tal cantidad de recursos económicos que mercantilizaron,
compraron, miles y miles de votos, cuestión que lograron gracias al hambre
e ignorancia de una parte del pueblo.
Contrario a lo que señalan sus representantes y
líderes, la derecha priista y panista no se fortaleció en estas elecciones,
solo se aferran al poder una vez más valiéndose de un descomunal fraude
electoral.
Las elecciones en el Estado de México adquieren
una gran importancia debido a que esta entidad tiene la mayor
población, el mayor número de electores, donde se ve claramente el
contraste entre las mayorías que nada tienen y unos cuantos que todo lo
poseen, donde se asienta el grupo oligárquico que hoy gobierna al país, donde
campea la impunidad y la corrupción como prácticas comunes en todos los
niveles. En suma: pobreza y miseria son el común denominador en esta entidad.
Nunca como hoy el pueblo del Estado de México
había tenido la oportunidad de sacudirse el yugo de sus opresores y de su
pésimo gobierno, así lo entendió, y a pesar de que no se volcó en forma masiva
a votar, se dio una participación por lo menos superior a los anteriores
procesos electorales. La importancia de esta elección consiste en que fue, como
se ha dicho, el laboratorio de la que se llevará a cabo en el 2018. Por eso
la situación se torna compleja y difícil para nuestro futuro inmediato.
El Partido Popular Socialista, dada la
magnitud y la cantidad de irregularidades ocurridas durante y después del
proceso electoral, sostiene que la profesora Delfina Gómez Álvarez es la
ganadora indiscutible, y que para depurar, limpiar y transparentar el proceso
electoral es necesario el recuento voto por voto y casilla por casilla, ya que
existen los elementos legales y reales para hacerlo, por lo que se deberá
acudir a las instancias correspondientes e interponer los recursos necesarios
para lograrlo.
Al mismo tiempo, el PPS y la Agrupación Política
Nacional Popular Socialista, con toda la autoridad que les da el haber
coadyuvado a este triunfo en el Estado de México, advierte que para
derrotar de manera contundente e indiscutible y con amplio margen a los neoliberales
en el poder, se requiere conjuntar esfuerzos y sumar voluntades de las mejores
mujeres y hombres de este país, así como de las mejores organizaciones
políticas, sociales y culturales, impulsando la formación de un gran
Frente Antineoliberal cohesionado por un programa común, donde se contemplen
las aspiraciones de todos los mexicanos que luchamos por mejores condiciones de
vida para el pueblo en general.
Un Frente con un solo programa y
plataforma electoral de carácter progresista, que recojan las demandas más
sentidas del pueblo mexicano, y que elija y postule a un candidato común, no
solo para las elecciones presidenciales del 2018, sino para todas aquellas que
se lleven a cabo en los ámbitos municipal, estatal y federal.
Enfrentar y derrotar a los neoliberales en
el poder, y transformar al país en el sentido del progreso, no es cosa de un
solo hombre y de un solo partido: es asunto de muchos hombres y mujeres, y de
todos los partidos de verdadera izquierda, democráticos y progresistas, y de todo
tipo de organizaciones conformadas por obreros, campesinos, estudiantes,
mujeres, artistas e intelectuales, que, sin perder su independencia, deben
unirse en un solo Frente Antineoliberal pensando solo en el interés supremo de
la patria y del pueblo mexicano, sin sectarismos, soberbia o ambiciones
personales, donde la honestidad personal y política predomine.
¡Viva México!
Manuel Fernández Flores.
Secretario General del PPS-APN Popular
Socialista
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