jueves, 18 de julio de 2013

Vicente Lombardo Toledano: un mexicano universal

Por Roberto Escamilla Pérez
 
Vicente Lombardo Toledano fue un mexicano universal y de esos pocos genios que la humanidad produce cada determinado tiempo.
Su vida y obra, fuente permanente de enseñanzas, fue y es ejemplar, vasta y rica, amplia, que va desde la ciencia, incluida la política, hasta las artes. Fue ejemplo de congruencia, de firmeza en los ideales y de unidad entre la teoría y la práctica, entre la teoría revolucionaria y la lucha revolucionaria.
Por ello, al conmemorarse, este 16 de julio, el 119 aniversario de su natalicio, queremos hacer un apretadísimo resumen de la vida y obra de aquel a quien llamamos maestro Lombardo por reconocerle su enorme estatura histórica y porque fue un auténtico maestro para el pueblo mexicano, especialmente para la clase trabajadora.
 
La riqueza o los ideales
 
Vicente Lombardo Toledano nació en Teziutlán, Puebla, un 16 de julio de 1894. Fue uno de los estudiantes más destacados de su generación, y en la Universidad formó la llamada Sociedad de Conferencias y Conciertos, que los propios estudiantes denominaron “Los Siete Sabios”, integrada por el mismo Vicente Lombardo Toledano, por Alfonso Caso, Manuel Gómez Morín, Antonio Castro Leal, Teófilo Olea y Leyva, Antonio Vázquez del Mercado y José M. Baca.
Al salir de la Universidad como licenciado en Derecho y profesor en Filosofía, en 1919, familiares, maestros y amigos le reunieron 10 mil pesos mensuales para que defendiera y atendiera los asuntos de un grupo de ricos.
Él vivía muy pobre. Ganaba 60 pesos mensuales como secretario de la Universidad Popular de México, más lo que obtenía dando clases particulares a estudiantes, por lo que durante algunos meses dudó mucho: por un lado la fortuna y por el otro sus convicciones, que le decían que ese no era el camino.
Finalmente consultó con su padre, quien le dijo: “Hijo, yo no puedo darte mas que un consejo: nunca hagas nada en contra de tus convicciones, jamás”. Lombardo resolvió entonces no ejercer la profesión de abogado por paga y se dedicó a dar clases en la universidad y a escribir, y no hacerse rico.
 
Su contacto con el movimiento obrero
 
En 1920 se incorporó al movimiento obrero y formó el primer sindicato de maestros, llamado Liga de Profesores del Distrito Federal, y participó como delegado, en 1921, en la III Gran Convención de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), donde conoció a Felipe Carrillo Puerto, entre otras personalidades.
 
Gobernador de Puebla
 
En 1923, durante la rebelión de Adolfo de la Huerta en contra del presidente de la República, general Álvaro Obregón, la Legislatura del Estado de Puebla lo nombró gobernador.
Lombardo resistió los embates de los sublevados, que fracasaron, y al querer cumplir con el reparto de tierras, con la Reforma Agraria, encontró férrea oposición de caciques, inclusive extranjeros como William Jenkins, prestamista del Gobierno del Estado, así como de gentes del mismo gobierno, como Ezequiel Padilla y otros miembros del Congreso de la Unión, que abogaron por los terratenientes, pero Lombardo cumplió con aplicar la Constitución.
A los dueños extranjeros de las más importantes fábricas de la región, como la de Metepec, los obligó a que aceptaran a sindicatos verdaderos y comenzó con la aplicación del artículo 123 en el estado.
Hizo el primer contrato colectivo de trabajo que existió en México, con los trabajadores de las panaderías propiedad de españoles; promovió la modernización de la industria textil y organizó la educación, entre muchas otras cosas.
Por todas sus acciones a favor del pueblo y del desarrollo del estado de Puebla, llegó el momento en que las protestas de los privilegiados ante el Gobierno Federal en su contra fueron muchas y Lombardo fue presionado para dejar el cargo.
 
En el conflicto Calles-Cárdenas
 
En 1935, Plutarco Elías Calles, a través de Ezequiel Padilla, declaró “que si el Presidente Cárdenas no rectificaba su política desbordada hacia la izquierda, lo iba a echar del poder” y que “Lombardo Toledano es el responsable de todas las huelgas que habían estallado a través de la República”. Los políticos temblaron pensando que el Presidente, el general Lázaro Cárdenas, estaba perdido.
Pero Lombardo contactó a todas las organizaciones obreras y formó el Comité Nacional de Defensa Proletaria, exigiendo la expulsión de Calles del país, y en apoyo a Cárdenas y a su proyecto de gobierno.
Hubo entonces una manifestación de miles de obreros que llenaron el Zócalo de la ciudad de México, y Cárdenas salió y habló con el pueblo: como resultado, Calles fue expulsado del país el 10 de abril de 1936.
 
Como dirigente obrero
 
Vicente Lombardo Toledano dirigió muchas huelgas, todas ellas exitosas, fue organizador de muchos sindicatos y dirigente de otros tantos.
Por ocho años, a partir de 1923, fue miembro del Comité Central de la CROM; fue secretario general de la Federación Nacional de Maestros desde 1926; en 1933 participó en la creación de la Confederación General de Obreros y Campesinos de México (CGOCM), y la dirigió; y organizó la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en 1936, dirigiéndola hasta 1941, entre muchas otras acciones destacadas en el seno del movimiento obrero.
 
Dirige la primera huelga de resonancia en el México posrevolucionario
 
Al inicio del gobierno de Cárdenas, al frente de la CTM dirigió la huelga del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que con la simpatía de los habitantes del DF, dejó sin energía eléctrica a la ciudad por casi una semana, sin suspenderse los servicios de emergencia, logrando que los patrones aceptaran las justas demandas de los obreros electricistas.
 
Autor intelectual y principal impulsor de la expropiación petrolera
 
La otra gran huelga que organizó fue en 1937, contra las empresas petroleras norteamericanas e inglesas, que inició como una lucha por mejores salarios, prestaciones y condiciones de trabajo para los obreros petroleros, pero que se convirtió después en un conflicto entre la nación y el imperialismo representado por dichas empresas que se negaban a cumplir con lo que la ley las obligaba, conflicto que finalmente se resolvió a favor del pueblo mexicano al expropiarse la industria petrolera el 18 de marzo de 1938.
Sin un dirigente obrero revolucionario como Lombardo y sin un presidente visionario y progresista como Cárdenas, la expropiación petrolera no hubiera sido posible.
 
Luchador antifascista y líder obrero internacional
 
Lombardo recorrió toda Latinoamérica, contactó a dirigentes obreros de la región y de ese enorme esfuerzo surgió la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) el 8 de septiembre de 1938, con reconocimiento internacional.
En 1941 renunció a la dirigencia de la CTM y recorrió nuevamente el Continente con un doble propósito: fortalecer a la CTAL y formar un frente continental de lucha contra el fascismo, que avanzaba en Europa y Asia, y que amenazaba al mundo entero.
Vicente Lombardo Toledano fue también vicepresidente de la Federación Sindical Mundial (FSM) de 1945 a 1963.
 
Organizador del Partido Popular Socialista (PPS)
 
Entre 1920 y 1930, el pensamiento de Lombardo se transformó producto del estudio y de su lucha en el seno del movimiento obrero, abandonando la filosofía idealista aprendida de su maestro Antonio Caso y haciendo suya la filosofía científica del marxismo-leninismo, instrumento de la clase obrera para transformar el mundo, convirtiéndose así en un auténtico hombre de izquierda.
En enero de 1947, Lombardo convocó a la Mesa Redonda de los Marxistas Mexicanos, a la que asisten personalidades como Enrique Ramírez y Ramírez, Dionisio Encina, Alberto Lumbreras, José Revueltas, Valentín Campa, Narciso Bassols, entre muchos otros.
Entre sus resolutivos se acuerda la formación de un partido popular para reforzar el Frente Nacional Democrático y Patriótico, y dar un nuevo impulso a la Revolución Mexicana.
Lombardo recorrió el país con este propósito y gracias a ello, el 20 de junio de 1948 nace el Partido Popular (PP), que después se convertiría, de manera natural, en el Partido Popular Socialista (PPS) al adoptar el marxismo-leninismo como su filosofía, proponerse como objetivo final la construcción del socialismo en nuestro país, y utilizar la línea estratégica y táctica del Frente Nacional, Democrático y Patriótico para lograrlo.
Vicente Lombardo Toledano fue candidato a la Presidencia de la República por el PPS en 1952 y dirigió con éxito a  nuestro partido hasta su muerte en 1968, sustituyéndolo en el cargo, sucesivamente, Jorge Cruickshank García e Indalecio Sayago Herrera. Hoy, su secretario general es Manuel Fernández Flores, reconocido líder obrero electricista y ex dirigente del SME.
 
Parlamentario, periodista y académico 
 
Lombardo Toledano fue tres veces diputado federal (1924, 1926 y 1964); como periodista fundó diarios y revistas, como la de la Escuela Nacional Preparatoria (1922), “Puebla” (1923), “Futuro” (1933), “El Popular” (1938), colaboró en las revistas “Hoy” (1952), con “Siempre”, desde su primer número (1953-1968) y con “Democratie Nouvelle” (revista francesa, 1947).
Fundó escuelas como la Nacional Preparatoria Nocturna (1923), la Universidad “Gabino Barreda” (base del IPN, 1934) y fue profesor de muchas asignaturas en diversas escuelas y universidades.
Su nombre está inscrito con letras de oro en los muros de la Cámara de Diputados, junto al de otros revolucionarios.
 
La vigencia de su pensamiento
 
A 119 años de su nacimiento, el pensamiento de Lombardo sigue vigente en sus puntos e ideas fundamentales pues la época en la que vivió no se diferencia esencialmente de la actual y el análisis que de ella hizo, basado en una filosofía científica como lo es el marxismo-leninismo, es aún valido, lo mismo que las tesis y conclusiones que de dicho análisis resultaron.
Lombardo nació y vivió en un México capitalista dependiente, basado en la propiedad privada de los medios de producción, y en un mundo caracterizado por la actitud agresiva y colonialista de los países imperialistas, principalmente del imperialismo norteamericano.
Aunque físicamente dejó de existir en 1968, el maestro Lombardo vislumbró y habló acerca de lo que hoy denominamos “globalización”, “interdependencia” y “supresión de las fronteras y de los Estados nacionales”, revelando sus verdaderos propósitos. Nada de eso escapó a su pensamiento.
 
Profundo conocedor de la historia y de la realidad de México
 
Fue profundo conocedor de la historia de México, de las luchas de su pueblo, de la Independencia, la Reforma y la Revolución. Sabía perfectamente el papel del clero político, del Partido (de) Acción Nacional, de los grandes empresarios y de la reacción, algunos de cuyos grupos se incrustaban cada vez más en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y en los gobiernos priistas de entonces.
Conocía de las debilidades de la pequeña burguesía, de la burguesía en el gobierno y de su partido, el PRI, de sus concesiones a la derecha y al clero, de su coqueteo con las fuerzas reaccionarias y del peligro que esto significaba para el pueblo mexicano, para las instituciones y para el camino de progreso e independencia abierto por la Revolución Mexicana iniciada en 1910.
Tenía perfectamente clara la estructura de clases en nuestro país, sabía que la burguesía estaba dividida, por ser México un país dependiente y subdesarrollado; conocía las características de cada sector de la burguesía mexicana: su psicología, sus intereses, su manera de actuar.
 
El PPS: su obra máxima
 
La obra máxima de Lombardo Toledano fue el Partido Popular Socialista (PPS), partido de la clase obrera, marxista-leninista, verdadero partido de izquierda y revolucionario.
Sabía del papel que este partido debe jugar en un país como México, por eso lo dotó de una línea estratégica y táctica de lucha, la del Frente Nacional Democrático, Patriótico y Antiimperialista, plenamente válida hoy en día pues es producto de la experiencia del pueblo mexicano en su lucha de siempre por el logro de nuestra independencia política y económica, por la ampliación del régimen democrático, por la elevación constante del nivel de vida del pueblo.
 
El socialismo es posible
 
Así, a pesar de los prevaricadores, los débiles, los cortos de vista y los que se dejan llevar por el desánimo y por la intensa propaganda de la burguesía nacional e internacional, la lucha por construir en México un régimen socialista no es un sueño guajiro, es absolutamente realizable pues de manera inevitable todos los países del mundo se encaminan a ese destino, no porque Lombardo lo quisiera o porque los del PPS lo deseemos, sino porque es una ley del desarrollo de la sociedad que se cumplirá independientemente de que nos guste o no, de  que lo deseemos o no. Las circunstancias, los hechos, la realidad, llevará a los pueblos del mundo hacia una sociedad sin clases sociales y nosotros sólo somos aceleradores en ese proceso en la medida de la fuerza de nuestra lucha.
 
Lombardo vive en el PPS
 
Todo lo anteriormente expuesto demuestra la vigencia de las tesis lombardistas tales como la caracterización de la Revolución Mexicana como antifeudal, democrático-burguesa, popular y antiimperialista; la línea del Frente Nacional, Democrático, Patriótico y Antiimperialista para avanzar en esta etapa histórica; la Vía Mexicana al Socialismo; la construcción del socialismo en México como una necesidad histórica y el carácter transitorio de la sociedad capitalista; de la ley del desarrollo social descubierta por él, resumida en la frase NACIONALIZAR ES DESCOLONIZAR; la del papel y el objetivo de la clase obrera y de su partido de vanguardia en la sociedad capitalista, entre muchas otras.
Las contradicciones en la sociedad actual son las mismas: entre el imperialismo y los pueblos del mundo; entre la pequeña y mediana burguesía nacional, y la gran burguesía aliada a los intereses trasnacionales; entre la clase trabajadora y la clase burguesa; entre el impetuosos desarrollo de las fuerzas productivas y las cada vez más estrechas relaciones de producción capitalistas.
Entonces, las conclusiones a las que llegaría Vicente Lombardo Toledano en la época actual, si viviera, serían en esencia las mismas a las que ha llegado el PPS en estos últimos años: la necesidad de la lucha en contra del neoliberalismo; de la formación de un gran Frente Nacional, Democrático, Patriótico y Antimperialista, y de continuar el combate por la independencia económica y política de la nación, el progreso del pueblo y la ampliación verdadera del régimen democrático con la inclusión de la clase obrera mexicana y de su partido, el PPS, en las decisiones nacionales.
Por ello hacemos un llamado a todo el pueblo mexicano y a las fuerzas verdaderamente progresistas del país a defender la industria petrolera nacionalizada, a rechazar las contrarreformas educativa y laboral de Peña Nieto, a la defensa y promoción del sindicalismo revolucionario y a la formación de un gran Frente Nacional, Democrático, Patriótico y Antimperialista para expulsar de una vez por todas a los neoliberales del poder y formar un gobierno en el que sólo tengan cabida las fuerzas progresistas y democráticas de nuestra nación.
La juventud mexicana debe seguir el ejemplo de Vicente Lombardo Toledano como hombre honesto, que concibió y practicó la política como una ciencia, no como un lucrativo negocio, que unió la teoría con la práctica y que luchó sin descanso, sin esperar ninguna recompensa, por lograr un México más independiente y democrático, y por la elevación constante del nivel de vida de su pueblo.
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